De palabras y muertes
Volvía caminando a casa después de tener una bronca con el alcalde de Santa María del Oro (estado de Durango, Méjico). No le gustó al edil su último artículo sobre las penosas condiciones sanitarias del mercado local. No era una novedad para Carlos, era más bien un episodio más de las presiones que recibía de la administración local. Sólo que ese día se producía unas semanas después de que el Ministerio Público se negara a abrir una investigación sobre el incendio de su coche a las puertas de su casa.
Volvía caminando y se dio cuenta de que le seguían. Dos coches, con dos tipos en cada uno. Pararon en la esquina, donde los desconocidos intentaron secuestrar al periodista, que opuso resistencia antes de que lo mataran a balazos.
Cinismos del destino. El periodista murió asesinado el día de la Libertad de Prensa. Las autoridades, por cierto, no han mostrado intención alguna de llevar el caso ante la Justicia.
Es uno, de los 19 periodistas asesinados en este 2009. Hay además 220 personas encarceladas (periodistas, colaboradores y bloggeros) por expresarse libremente en un lugar donde "no pueden" hacerlo.
Hablamos de China, de Cuba, de Irán, de Rusia, de Colombia, de Marruecos, de Venezuela, de Eritrea, de Corea del Norte y de un largo y triste etcétera donde, los intereses político-económicos por un lado, y las presiones narco-terroristas por otro, ganan la partida a los derechos fundamentales.
Pero siempre hay Personas por encima de dictadores, matones y rastreros. Son ellos la esencia por la que trabajamos el resto, por defender una Libertad de Expresión olvidada que es, al fin y al cabo, uno de los pilares fundamentales de una Democracia muchas veces menospreciada.
Volvía caminando y se dio cuenta de que le seguían. Dos coches, con dos tipos en cada uno. Pararon en la esquina, donde los desconocidos intentaron secuestrar al periodista, que opuso resistencia antes de que lo mataran a balazos.
Cinismos del destino. El periodista murió asesinado el día de la Libertad de Prensa. Las autoridades, por cierto, no han mostrado intención alguna de llevar el caso ante la Justicia.
Es uno, de los 19 periodistas asesinados en este 2009. Hay además 220 personas encarceladas (periodistas, colaboradores y bloggeros) por expresarse libremente en un lugar donde "no pueden" hacerlo.
Hablamos de China, de Cuba, de Irán, de Rusia, de Colombia, de Marruecos, de Venezuela, de Eritrea, de Corea del Norte y de un largo y triste etcétera donde, los intereses político-económicos por un lado, y las presiones narco-terroristas por otro, ganan la partida a los derechos fundamentales.
Pero siempre hay Personas por encima de dictadores, matones y rastreros. Son ellos la esencia por la que trabajamos el resto, por defender una Libertad de Expresión olvidada que es, al fin y al cabo, uno de los pilares fundamentales de una Democracia muchas veces menospreciada.